San Pelayo, en la cima del monte de tal nombre, es ermita común con Amatriain y
Qrisoain. La imagen del niño mártir sube de un pueblo y baja a otro por orden
riguroso. Antes se llamaba de S. Juan y S. Pablo. Los regidores de los tres
pueblos, reunidos en Orisoain a 29 de junio de 1611 acordaron la reedificación
de la ermita y desde 1612 el orden fijado es Artariain, Orisoain y Amatriain,
«mientras el mundo sea mundo». En 1625 había ermitaño, dependiente en 1627 del
de San Pedro de Miranda de Arga, dentro del noveno distrito. En 1801 Igual de
Soria deja como mandato de visita, que se retoque la imagen titular, que se
blanquee la ermita, cuya puerta «que va a la habitación» debía hacerse mayor,
«se haga puerta nueva con su cerradura, se traslade el retablo que está en la
casa habitación de D. Antonio Bariain, mediante la donación que él ha hecho a
favor de la ermita». Desde la altura de San Pelay observó el 4 de octubre de
1822 la Junta realista la batalla y triunfo de sus tropas -que salieron de
Lumbier el día anterior y pernoctaron en Lerga- sobre el ejército
constitucionalista. Santa Lucía. Adosada al cementerio. El citado obispo mandó
blanquear la ermita y retocar la imagen, a la que debían quitar «el gorro o
adorno que tiene en la cabeza».
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