ARRUAZU
San Pedro. A
más de un cuarto de hora hacia la sierra, cerca de la de San Sebastián de
Lacunza. En 1656 el fiscal eclesiástico de la diócesis demandó a Martín de
Simonena, presbítero de Huarte Araquil, por haber predicado sin licencia en esa
villa el día de San Juan Bautista y en San Pedro de Arruazu, el día de su
fiesta. Simonena -que murió en 1699 como vicario de Huarte-Araquil- alegó que
el vicario estaba impedido y los vecinos se lo pidieron encarecidamente, por
ser fiestas patronales.
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