Joven podría ir a la cárcel por denunciar a
sus violadores Savannah Dietrich, una joven de 17 años de Kentucky, está
viviendo un auténtico infierno. Hace unos meses dos chicos abusaron sexualmente
de ella, tras desmayarse en una fiesta, y compartieron las fotos del asalto con
sus amigos. Ahora la que puede estar más cerca de ir a la cárcel es
ella.
Y es que Savannah publicó en Twitter los nombres de sus asaltantes, a pesar de que el acuerdo judicial alcanzado el pasado mes de junio le impedía revelarlos. La corte la obligaba a mantener la confidencialidad de los dos hombres que habían abusado de ella, sin embargo, Dietrich publicó este tuit en la popular red social: "Adelante, enciérrenme", escribió detrás del nombre de los responsables. "Yo no voy a proteger a nadie que hizo de mi vida un infierno viviente". Su cuenta de Twitter ha sido cerrada, mientras que sus violadores aún no han sido condenados por los abusos sexuales. Sin embargo, este atrevimiento le puede salir caro. Los abogados de sus atacantes denunciaron esta situación al tribunal y Savannah enfrenta una posible pena de 180 días en prisión y hasta 500 dólares de multa si es hallada culpable.
La joven manifestó al periódico Courier de Louisville su disconformidad con esta posibilidad. "Muchos de mis derechos se los han llevado estos muchachos. Si tengo que ir a la cárcel por defender mis derechos, iré. Si realmente es necesario que me metan a mi en la cárcel por lo que les hice, en lugar de meterles a ellos por lo que me hicieron, entonces, yo no entiendo la justicia". Además, Savannah quiso compartir el dolor que había sufrido estos meses. "Lloraba hasta quedarme dormida. No me atrevía a salir a lugares públicos", narró. La audiencia que decidirá si Savannah es condenada o no tendrá lugar el 30 de julio. Sus abogados quieren que esté abierta a la prensa, mientras que los letrados de los atacantes se niegan. Tanto los propietarios del Courier como los abogados de Dietrich "han presentado propuestas para que el procedimiento sea abierto argumentando que, según la Primera Enmienda, Savannah tiene derecho a hablar sobre lo que ocurrió", revela el periódico. Mientras tanto, una petición online, requiriendo al juez que retire los cargos se ha convertido en un gran éxito y ya tiene cientos de firmas.
Tiene cojones la cosa.
Y es que Savannah publicó en Twitter los nombres de sus asaltantes, a pesar de que el acuerdo judicial alcanzado el pasado mes de junio le impedía revelarlos. La corte la obligaba a mantener la confidencialidad de los dos hombres que habían abusado de ella, sin embargo, Dietrich publicó este tuit en la popular red social: "Adelante, enciérrenme", escribió detrás del nombre de los responsables. "Yo no voy a proteger a nadie que hizo de mi vida un infierno viviente". Su cuenta de Twitter ha sido cerrada, mientras que sus violadores aún no han sido condenados por los abusos sexuales. Sin embargo, este atrevimiento le puede salir caro. Los abogados de sus atacantes denunciaron esta situación al tribunal y Savannah enfrenta una posible pena de 180 días en prisión y hasta 500 dólares de multa si es hallada culpable.
La joven manifestó al periódico Courier de Louisville su disconformidad con esta posibilidad. "Muchos de mis derechos se los han llevado estos muchachos. Si tengo que ir a la cárcel por defender mis derechos, iré. Si realmente es necesario que me metan a mi en la cárcel por lo que les hice, en lugar de meterles a ellos por lo que me hicieron, entonces, yo no entiendo la justicia". Además, Savannah quiso compartir el dolor que había sufrido estos meses. "Lloraba hasta quedarme dormida. No me atrevía a salir a lugares públicos", narró. La audiencia que decidirá si Savannah es condenada o no tendrá lugar el 30 de julio. Sus abogados quieren que esté abierta a la prensa, mientras que los letrados de los atacantes se niegan. Tanto los propietarios del Courier como los abogados de Dietrich "han presentado propuestas para que el procedimiento sea abierto argumentando que, según la Primera Enmienda, Savannah tiene derecho a hablar sobre lo que ocurrió", revela el periódico. Mientras tanto, una petición online, requiriendo al juez que retire los cargos se ha convertido en un gran éxito y ya tiene cientos de firmas.
Tiene cojones la cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario