Martín Melitón Sarasate y Navascués
Nace el 10 de Marzo de 1844,
día de San Melitón en Pamplona. Su padre era Miguel Sarasate Juanenay su madre
Francisca Javiera Navascués Oacharena, que tuvieron otras tres hijas: Micaela,
Francisca y María.
Precoz e hijo de padres que
supieron calibrar el futuro de su hijo, toma lecciones y toca desde muy
temprana edad (primer concierto a los 7 años en La Coruña) para sorpresa de
todos. Pensionado por su provincia natal, ingresa al Conservatorio de París en
1856. Gana premios, destaca en sus lecciones y, en seguida, es premiado y
reconocido como el gran concertista que fue.
Estudió en Santiago de
Compostela entre 1846-1849 con José Courtier, primer violín de la Catedral y
profesor de la Escuela de Música de Santiago de Compostela.
El éxito rápido y seguro como
ejecutante le hace olvidar sus deberes como alumno de armonía y composición.
Llegados a este punto, es conveniente señalar si ésta, fue o no, una correcta
decisión. Probablemente el reconocimiento de las limitaciones para la creación,
hayan predispuesto al músico navarro para seguir los caminos de la fama por mar
y tierra y dejar breves momentos para la escritura de piezas de especial
virtuosismo en digitación y firmeza con el arco.
Parece que no escapó ningún
rincón del Viejo Continente a las visitas de Sarasate. Desde Portugal hasta los
países nórdicos y varias visitas a Londres y consuetudinarias vueltas a la
tierra natal fueron constantes en él.
América del Norte y
Sudamérica pudieron gozar del concertista a la par que los privilegiados
europeos. Memorables son sus conciertos y recitales. La tenaz formación musical
y el espíritu ahíto de triunfo de Sarasate lo mantuvieron en activo hasta su
muerte acaecida en Biarritz, Francia, el 20 de septiembre de 1908.
Señalan las críticas y
crónicas de la época que su fuerza radicaba más en la sutileza de
interpretación que en el fuego temperamental que caracterizó a un Paganini
aunque no careció el navarro de las dotes que perpetuaran al italiano, a saber,
ataque, pasión, flexibilidad y una natural facilidad para el violín. Su técnica
de la mano izquierda fue también proverbial así como la velocidad de ejecución,
pero siempre coincidían todos, en los matices de perfecta musicalidad y la
afinación única de Sarasate.
Arrancaba el más hermoso
sonido que pueda esperarse del violín sin mostrar el enorme esfuerzo. Tuvo dos
Stradivarius, uno se lo compró a J.B. Vuillaume; y el otro a los Sres. Gand
& Bernardel.
El Sarasate compositor es el
aspecto que escapa a la leyenda puesto que hoy en día están sus obras a
disposición de todos quienes así lo deseen. Se adivina o se infiere por el
grado de dificultad técnica de las piezas del catálogo (no muy extenso) que los
elogios de antaño debieron ser sinceros. No hubiera compuesto Sarasate lo que
él mismo no se atreviera a tocar con propiedad y brillantez. Una constante en
sus obras es el folklore español como punto de partida y como principal
elemento rítmico y melódico. Una repasada a estas obras nos arroja Danzas
Españolas: Malagueña, Habanera, Romanza andaluza, Jota Navarra, Playera y
Zapateado. Fantasía sobre la ópera Carmen para violín y piano (luego para
orquesta y violín), Canción gitana y una Introducción y tarantela para el
violín aquí cambió España por Italia conservando el acento folklorizante.
Fue también Sarasate fuente
de inspiración para compositores de su tiempo. Saint-Saëns, Lalo y Max Bruch
dedicaron conciertos o piezas concertantes para violín y orquesta al pamplonés.
La Sinfonía Española de Eduardo Lalo, de obvias referencias al origen y el
estilo del violinista es una de las obras más conocidas por el gran público, de
fácil recordación por sus agradables melodías y por la prueba de fuego que
significa para cualquier concertista.
Homenajeado por sus
compatriotas, elevado a la categoría de honor nacional en España, Pablo
Sarasate ha pasado a la posteridad como leyenda y ejemplo de la entrega que
todo músico debe hacer a su carrera hasta obtener de sus aptitudes lo más
parecido a la perfección.
Realizó numerosas giras por Europa, América y Oriente. Algunos compositores le dedicaron obras como la Introduction et rondo capriccioso (1870) del compositor francés Camille Saint-Saëns y el Concierto en fa menor, y la Symphonie espagnole (estrenada en 1875) del compositor francés Edouard Lalo.
Max Bruch le dedicó su segundo Concierto para violín y la Fantasía escocesa, Joseph Joachim compuso para él las Variaciones para violín y orquesta y Antonín Dvorák su Narurek, opus 49 para violín y orquesta en mi menor.
Entre sus obras destacan los Aires bohemios (1863) y Danzas españolas.
La reina Isabel II de España le regaló un Stradivarius que le acompañaría en casi toda su larga carrera.
Pablo Sarasate falleció el 20 de septiembre de 1908 en Biarritz, Francia.
Obras
Fantasía capricho
Souvenir de Fausto
Mazurka Mi
Fantasía de La forza del destino
Homenaje a Rossini
La dame blanche de Boieldieu
Réverie
Fantasía de Romeo y Julieta
Capricho de Mireille
Confidences
Souvenir de Domont
Les adieux
Sérénade andalouse
Le sommeil
Moscoviènne
Fantasía de Fausto
Fantasy on Der Freischütz
Mosaïque de Zampa
Gavota de Mignon
Priére at Berceuse
Airs espagnols
Fantasía de Martha
Zigeunerweisen
Malagueña y habanera
Romanza andaluza y jota navarra
Playera y zapateado
Capricho vasco
Fantasía de Carmen
Vito y habanera
Jota aragonesa
Serenata andaluza
El canto del ruiseñor
Bolero
Balada
Muñeira
Navarra
Airs écossais
Peteneras, caprice espagnol
Jota de San Fermín
Zortzico Adiós montañas mías
¡Viva Sevilla!
Zortzico de Iparraguirre
Introduction et fandango varié
Introduction et caprice-jota
Zortzico Miramar
Introduction et tarantelle
La chase
Nocturno — Serenata
Gondoliera veneziana
Melodía rumana
L'esprit follet
Canciones rusas
Jota de Pamplona
Realizó numerosas giras por Europa, América y Oriente. Algunos compositores le dedicaron obras como la Introduction et rondo capriccioso (1870) del compositor francés Camille Saint-Saëns y el Concierto en fa menor, y la Symphonie espagnole (estrenada en 1875) del compositor francés Edouard Lalo.
Max Bruch le dedicó su segundo Concierto para violín y la Fantasía escocesa, Joseph Joachim compuso para él las Variaciones para violín y orquesta y Antonín Dvorák su Narurek, opus 49 para violín y orquesta en mi menor.
Entre sus obras destacan los Aires bohemios (1863) y Danzas españolas.
La reina Isabel II de España le regaló un Stradivarius que le acompañaría en casi toda su larga carrera.
Pablo Sarasate falleció el 20 de septiembre de 1908 en Biarritz, Francia.
Obras
Fantasía capricho
Souvenir de Fausto
Mazurka Mi
Fantasía de La forza del destino
Homenaje a Rossini
La dame blanche de Boieldieu
Réverie
Fantasía de Romeo y Julieta
Capricho de Mireille
Confidences
Souvenir de Domont
Les adieux
Sérénade andalouse
Le sommeil
Moscoviènne
Fantasía de Fausto
Fantasy on Der Freischütz
Mosaïque de Zampa
Gavota de Mignon
Priére at Berceuse
Airs espagnols
Fantasía de Martha
Zigeunerweisen
Malagueña y habanera
Romanza andaluza y jota navarra
Playera y zapateado
Capricho vasco
Fantasía de Carmen
Vito y habanera
Jota aragonesa
Serenata andaluza
El canto del ruiseñor
Bolero
Balada
Muñeira
Navarra
Airs écossais
Peteneras, caprice espagnol
Jota de San Fermín
Zortzico Adiós montañas mías
¡Viva Sevilla!
Zortzico de Iparraguirre
Introduction et fandango varié
Introduction et caprice-jota
Zortzico Miramar
Introduction et tarantelle
La chase
Nocturno — Serenata
Gondoliera veneziana
Melodía rumana
L'esprit follet
Canciones rusas
Jota de Pamplona
FOTOS
Aires Españoles
Aires Gitanos - Itzhaz Perlman
Malagueña - Ruggero Ricci - Eduardo Hernández Asiain
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