jueves, 19 de enero de 2017

Pablo Sarasate - Biografía


Martín Melitón Sarasate y Navascués

Nace el 10 de Marzo de 1844, día de San Melitón en Pamplona. Su padre era Miguel Sarasate Juanenay su madre Francisca Javiera Navascués Oacharena, que tuvieron otras tres hijas: Micaela, Francisca y María.
Precoz e hijo de padres que supieron calibrar el futuro de su hijo, toma lecciones y toca desde muy temprana edad (primer concierto a los 7 años en La Coruña) para sorpresa de todos. Pensionado por su provincia natal, ingresa al Conservatorio de París en 1856. Gana premios, destaca en sus lecciones y, en seguida, es premiado y reconocido como el gran concertista que fue.
Estudió en Santiago de Compostela entre 1846-1849 con José Courtier, primer violín de la Catedral y profesor de la Escuela de Música de Santiago de Compostela.
El éxito rápido y seguro como ejecutante le hace olvidar sus deberes como alumno de armonía y composición. Llegados a este punto, es conveniente señalar si ésta, fue o no, una correcta decisión. Probablemente el reconocimiento de las limitaciones para la creación, hayan predispuesto al músico navarro para seguir los caminos de la fama por mar y tierra y dejar breves momentos para la escritura de piezas de especial virtuosismo en digitación y firmeza con el arco.
Parece que no escapó ningún rincón del Viejo Continente a las visitas de Sarasate. Desde Portugal hasta los países nórdicos y varias visitas a Londres y consuetudinarias vueltas a la tierra natal fueron constantes en él.
América del Norte y Sudamérica pudieron gozar del concertista a la par que los privilegiados europeos. Memorables son sus conciertos y recitales. La tenaz formación musical y el espíritu ahíto de triunfo de Sarasate lo mantuvieron en activo hasta su muerte acaecida en Biarritz, Francia, el 20 de septiembre de 1908.
Señalan las críticas y crónicas de la época que su fuerza radicaba más en la sutileza de interpretación que en el fuego temperamental que caracterizó a un Paganini aunque no careció el navarro de las dotes que perpetuaran al italiano, a saber, ataque, pasión, flexibilidad y una natural facilidad para el violín. Su técnica de la mano izquierda fue también proverbial así como la velocidad de ejecución, pero siempre coincidían todos, en los matices de perfecta musicalidad y la afinación única de Sarasate.
Arrancaba el más hermoso sonido que pueda esperarse del violín sin mostrar el enorme esfuerzo. Tuvo dos Stradivarius, uno se lo compró a J.B. Vuillaume; y el otro a los Sres. Gand & Bernardel.
El Sarasate compositor es el aspecto que escapa a la leyenda puesto que hoy en día están sus obras a disposición de todos quienes así lo deseen. Se adivina o se infiere por el grado de dificultad técnica de las piezas del catálogo (no muy extenso) que los elogios de antaño debieron ser sinceros. No hubiera compuesto Sarasate lo que él mismo no se atreviera a tocar con propiedad y brillantez. Una constante en sus obras es el folklore español como punto de partida y como principal elemento rítmico y melódico. Una repasada a estas obras nos arroja Danzas Españolas: Malagueña, Habanera, Romanza andaluza, Jota Navarra, Playera y Zapateado. Fantasía sobre la ópera Carmen para violín y piano (luego para orquesta y violín), Canción gitana y una Introducción y tarantela para el violín aquí cambió España por Italia conservando el acento folklorizante.
Fue también Sarasate fuente de inspiración para compositores de su tiempo. Saint-Saëns, Lalo y Max Bruch dedicaron conciertos o piezas concertantes para violín y orquesta al pamplonés. La Sinfonía Española de Eduardo Lalo, de obvias referencias al origen y el estilo del violinista es una de las obras más conocidas por el gran público, de fácil recordación por sus agradables melodías y por la prueba de fuego que significa para cualquier concertista.
Homenajeado por sus compatriotas, elevado a la categoría de honor nacional en España, Pablo Sarasate ha pasado a la posteridad como leyenda y ejemplo de la entrega que todo músico debe hacer a su carrera hasta obtener de sus aptitudes lo más parecido a la perfección.

Realizó numerosas giras por Europa, América y Oriente. Algunos compositores le dedicaron obras como la Introduction et rondo capriccioso (1870) del compositor francés Camille Saint-Saëns y el Concierto en fa menor, y la Symphonie espagnole (estrenada en 1875) del compositor francés Edouard Lalo.

Max Bruch le dedicó su segundo Concierto para violín y la Fantasía escocesa, Joseph Joachim compuso para él las Variaciones para violín y orquesta y Antonín Dvorák su Narurek, opus 49 para violín y orquesta en mi menor.

Entre sus obras destacan los Aires bohemios (1863) y Danzas españolas.

La reina Isabel II de España le regaló un Stradivarius que le acompañaría en casi toda su larga carrera.

Pablo Sarasate falleció el 20 de septiembre de 1908 en Biarritz, Francia.








Obras

Fantasía capricho
Souvenir de Fausto
Mazurka Mi
Fantasía de La forza del destino
Homenaje a Rossini
La dame blanche de Boieldieu
Réverie
Fantasía de Romeo y Julieta
Capricho de Mireille
Confidences
Souvenir de Domont
Les adieux
Sérénade andalouse
Le sommeil
Moscoviènne
Fantasía de Fausto
Fantasy on Der Freischütz
Mosaïque de Zampa
Gavota de Mignon
Priére at Berceuse
Airs espagnols
Fantasía de Martha
Zigeunerweisen
Malagueña y habanera
Romanza andaluza y jota navarra
Playera y zapateado
Capricho vasco
Fantasía de Carmen
Vito y habanera
Jota aragonesa
Serenata andaluza
El canto del ruiseñor
Bolero
Balada
Muñeira
Navarra
Airs écossais
Peteneras, caprice espagnol
Jota de San Fermín
Zortzico Adiós montañas mías
¡Viva Sevilla!
Zortzico de Iparraguirre
Introduction et fandango varié
Introduction et caprice-jota
Zortzico Miramar
Introduction et tarantelle
La chase
Nocturno — Serenata
Gondoliera veneziana
Melodía rumana
L'esprit follet
Canciones rusas
Jota de Pamplona


FOTOS





Aires Españoles

Aires Gitanos - Itzhaz Perlman

Malagueña - Ruggero Ricci - Eduardo Hernández Asiain

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