GANUZA
San Pablo, San Prudencio, Santa Lucía y
Santiago de Lóquiz. En 1801, el obispo visitador prohibe el culto en la primera mientras no se restaure, para lo cual da plazo de seis meses. En la ermita había imágenes del titular, San Pablo ermitaño, y de San Prudencio; a este manda que <<se compongan las manos>>. Hoy tal ermita es desconocida en el pueblo.
También manda el obispo <<que se entierre el busto de San Prudencio que se haya en una cueva en territorio de Ganuza y se quiten los ladrillos y piedras que forman una especie de mesa altar y todos los vestigios que indiquen o den a entender que a sido lugar sagrado, y de aquí en adelante se dé por profanado dicho paraje o cueva y por consiguiente no se celebre acto alguno de religión>>. De esta cueva procedía la imagen de San Prudencio en madera, instalada en la ermita de San Pablo.
En Santa Lucía, ermita varada en la ladera de la sierra, prohibió hacer fuego. Quedan restos en el lugar.
Santiago de Lóquiz pertenece a la Comunidad de los Veinticinco pueblos y es edificio robusto, con casa para el ermitaño. Ya figura en el Apeo de 1357. Su advocación primera, hasta 1630, fue San Cucufat. Escogida como sede de la Junta de los Diez, a ella subían por San Miguel con el capellán, el ermitaño, el escribano y alguna guisandera, que aliñaba cocido o guisado de carne y cordero asado, salvo si caía en viernes: así, en 1780 despacharon 29 libras de truchas, a real la libra. En el Siglo XVII las juntas pasaron a ser tres: por San Miguel, Ss Simón y Judas, para explorar si había o no pasto de bellota, y el día de Santiago. Esta oscureció a las demás e impuso la advocación actual. Los dieces acordaron en 1700 la reparación de la ermita y un nuevo retablo <<de corazón de nogal, cortado con buen aire y en buen tiempo>>. La imagen actual, en mármol, se colocó el día de Santiago de 1946. La celebración ha sido desde hace siglos ruidosa. Ya en 1779 consignan el gasto de 10 reales en cohetes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario